En un fascinante hallazgo científico, investigadores han descubierto que gusanos microscópicos revivieron después de haber estado congelados durante más de 46.000 años en el permafrost siberiano. Este asombroso fenómeno desafía las fronteras convencionales del tiempo y la temperatura, planteando preguntas intrigantes sobre la posibilidad de vida en ambientes extremos.
La investigación fue publicada en la revista PLOS Genetics, y tuvo lugar en la región remota de Yakutia, en el noreste de Siberia. Allí, perforaron capas de permafrost en busca de muestras de sedimentos antiguos. Fue durante esta excavación que se encontraron restos de nematodos, también conocidos como gusanos redondos, en un estado de suspensión criogénica.
El investigador Philipp Shciffer, uno de los autores de la Universidad de Colonia, Alemania, describió el descubrimiento como «Nuestras determinaciones son esenciales para comprender los procesos evolutivos, porque los tiempos de generación pueden oscilar entre días y milenios, y porque la supervivencia a largo plazo de los individuos de una especie puede dar lugar al resurgimiento de linajes que de otro modo se habrían extinguido». Según Shciffer, este descubrimiento puede tener implicaciones significativas para nuestra comprensión de la biología de la criogenia.
El proceso de revivificación de los gusanos involucró un lento calentamiento de las muestras de permafrost, permitiendo que los gusanos volvieran gradualmente a la vida. Aunque los gusanos se encontraron en un estado de letargo, no mostraron signos de daño celular grave una vez revividos. Esto sugiere que los mecanismos biológicos subyacentes en estos organismos pueden tener adaptaciones únicas para sobrevivir en condiciones extremas.
Los investigadores han estado trabajando arduamente para comprender los mecanismos detrás de esta notable resiliencia. Se cree que los nematodos entraron en un estado de animación suspendida, conocido como criptobiosis, durante el cual sus funciones vitales se ralentizaron al máximo. Esto les permitió sobrevivir en condiciones hostiles, incluso en el frío extremo del permafrost siberiano.
Para mayor información revise el artículo de investigación a través del siguiente enlace:
https://journals.plos.org/plosgenetics/article?id=10.1371/journal.pgen.1010798