FACTORES CULTURALES Y EMOCIONALES DE LOS PACIENTES DIABÉTICOS FRENTE A LA ENFERMEDAD

POR:
 POR MARIO MALPARTIDA MENDOZA

No siempre coinciden las representaciones mentales y modelos culturales de las poblaciones sobre la salud, con el discurso sanitario. La simple constatación empírica de los hechos sociales se ha mostrado insuficiente para entender y ayudar a transformar los comportamientos humanos siendo, las cuestiones ideológicas y afectivas, las que cobran una importancia relevante. La investigación estructural nos permite acercarnos al conocimiento de estas cuestiones, orientando las actuaciones de la educación sanitaria y promoción de la salud.

La diabetes mellitus (DM) es, según la Organización Mundial de la Salud, una amenaza mundial. Se calcula que en el mundo existen más de 180 millones de personas con diabetes, con proyección a duplicarse en el 2030. Esta se constituye como una de las enfermedades no trasmisibles (ENT) de salud más frecuentes e importantes de la población mundial por la carga de enfermedad en términos de discapacidad y mortalidad prematura que, en su evolución, va comprometiendo a diferentes órganos afectando la calidad de vida de quienes la padecen.

Inicialmente las personas diagnosticadas con diabetes pasan por un proceso de ajuste que puede generar reacciones y sentimientos: coraje, depresión, ansiedad, frustración y pérdida de valor por la vida. El síndrome metabólico, la obesidad, la hipertensión arterial y la dislipemia son las patologías más frecuentes que conducen al desarrollo de la diabetes mellitus.  En este sentido, diversas intervenciones sobre el estilo de vida a través de cambios de alimentación, actividad física y programas de educación nutricional, revelan una disminución en la progresión de prediabetes.

Frente a la enfermedad pueden aparecer también creencias que subestiman y desacreditan el impacto de la DM, (“la diabetes no es nada”), o la asocian a ultranza con sus “complicaciones” (ceguera, amputación e insuficiencia renal). El primer enfoque aparece muy relacionado con el desconocimiento de las formas de expresión de la enfermedad o al hecho de que sus manifestaciones más visibles aparecen a largo plazo; lo cual conlleva a subvalorar los cuidados de salud. La segunda alternativa sobredimensiona los aspectos más negativos de la enfermedad y desconoce o minimiza el valor de los cuidados de la salud.

La desigualdad de género podría ser la expresión de otras exposiciones de riesgo para la salud derivadas de las dobles cargas de trabajo (en el hogar, con el cuidado de los niños y los mayores, más el resto de trabajos domésticos y fuera de aquel, la subordinación en la toma de decisiones, la mayor precariedad laboral y el menor apoyo social para sus cuidados personales, especialmente en las mujeres que viven solas. Existen algunos estudios en los cuales se comenta lo anterior, demostrando el alto impacto en la estabilidad de esta enfermedad, pues parece estar estrechamente vinculado a la situación social, cultural y económica. Los padecimientos crónicos repercuten sensiblemente en el bienestar y la calidad de vida.

En el caso de los diabéticos se han informado de mayores niveles de depresión, hasta seis veces más alta, que el resto de la población: ansiedad, baja autoestima y sentimientos de desesperanza y minusvalía. La prevalencia de diabetes en las Américas varía entre el 10 y 15 %; en el Perú se estima en un 5,5 %. La magnitud de la misma está en aumento, debido al incremento de factores como la obesidad, el sobrepeso, fundamentalmente la obesidad abdominal, así como el sedentarismo y los hábitos inadecuados de alimentación.

En el Perú, la mayoría de los pacientes no presentan un buen control glucémico. por lo cual las complicaciones crónicas han aumentado en frecuencia, provocando limitaciones funcionales a corto y largo plazo, deteriorando la vida física, psicológica, social y familiar de los que la padecen, causando así preocupación a nivel de los servicios médicos, por el consumo de recursos, sin llegar a los objetivos glucémicos esperando así como la repercusión de los miembros, tanto familiares, amigos y otras personas capaces de aportar un apoyo en la vida del paciente diabético para llegar al mantenimiento glucémico adecuado.

El aumento de la incidencia y prevalencia del DM, su carácter complejo y la severidad de los impactos económicos, sanitarios y psicosociales que genera, contribuyen a la importancia de reflexionar sobre sus efectos desde el espacio individual y social más inmediato a las personas que viven con esta enfermedad. Por otro lado, desde el enfoque cultural, ser un humano es llegar a ser un individuo, orientado por esquemas culturales, por sistemas de significación históricamente creados en virtud de los cuales formamos, ordenamos, sustentamos y dirigimos nuestras vidas. La cultura determina una visión particular del mundo para cada grupo o colectivo humano que, a diferencia de la científica, se cimientan en una base filosófica estructurada y lógica que explica muchas de las concepciones, significados, valores y creencias de un pueblo. De modo que estas prácticas de los cuidados culturales tienden a estar arraigadas e influyen en el cuidado y tratamiento de la enfermedad.

Por ello los investigadores María Galimberti Oliveira, Justina Prado Juscamait y José Gutarra Vara estudiaron los factores culturales y emocionales de pacientes diabéticos frente a la enfermedad, debido a que los estilos de vida como el ejercicio y la dieta influyen en el estar sano o enfermo, así como los factores emocionales: situaciones críticas o conflictivas, stress, depresión o tristeza afectan a la salud del paciente. El número de personas con DM está creciendo rápidamente en nuestro país y la causa principal de su veloz incremento es el importante cambio en el estilo de vida de la población peruana, debido a la “comida chatarra” y las bebidas azucaradas, así como una reducción de la actividad física.

En este contexto, este estudio se justifica porque proporciona una comprensión sociocultural del funcionamiento de la enfermedad crónica para conocer y concientizar a la población sobre la importancia de asumir la enfermedad, adaptándose a convivir con ella sin que ello signifique un costo psicológico. Por ende, el objetivo del estudio fue conocer los factores culturales y emocionales de los pacientes diabéticos frente a la enfermedad.

El tipo de estudio cualitativo, de naturaleza etnográfica, empleado ha permitido recoger el punto de vista del paciente diabético, así como su narrativa, experiencias y subjetividad, teniendo en cuenta el contexto. Según Garrido, algunos significados están directamente expresados en el lenguaje y otros son sólo comunicados indirectamente a través de la palabra y acción. Estos sistemas de trabajo construyen su cultura y la etnografía permite generar la teoría de la cultura que, a su vez, busca crear y comprobar la hipótesis para posibilitar otras investigaciones.

El enfoque del estudio fue cualitativo para describir, explicar e interpretar los factores culturales y emocionales del paciente frente a su enfermedad. La población estuvo conformada por todos los docentes y administrativos diabéticos de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán (UNHEVAL) de Huánuco, Perú. La muestra estuvo conformada por 10 pacientes con DM seleccionados al azar y por saturación, que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión: Criterios de inclusión • Pacientes con diagnóstico de DM2. • Trabajadores administrativos y docentes de la UNHEVAL. Las edades entre 20 y 70 años de edad.

La técnica utilizada fue la entrevista semiestructurada relacionada a las variables del estudio: los factores culturales y emocionales en pacientes diabético. El instrumento utilizado fue el cuestionario, en el que el paciente contestó un conjunto de preguntas relacionadas a las variables mencionadas.

En cuanto a los estilos de vida en pacientes diabéticos en relación al cuerpo, el ejercicio y la dieta se encontró que 7 pacientes presentan: “sed, se le nubla la vista y presenta bajo peso”; 2 manifiestan “estaba mareada, no recordaba por donde estaba caminando y tenía nauseas”; 1 describe: “hormigueo en cara y cabeza como mariposas”. o “la visión le ha disminuido”. Sobre el funcionamiento del cuerpo con la enfermedad, 7 manifiestan: “mi cuerpo está normal, pero tengo alteraciones cuando reniego, me sube la glucosa, mi cuerpo tiembla y me da ansiedad”, “no debo preocuparme porque me sube la glucosa. Mi diabetes es emotiva debido a que yo he garantizado a mi compadre un préstamo de 10 mil soles, le voy a cobrar y no tiene plata y cuestiones parecidas.

Se llegaron a algunas conclusiones: Los patrones culturales del paciente, sus formas de pensar y actuar, están determinados por sus condiciones de vida y por una serie de factores socioculturales, económicos y emocionales. La enfermedad limita la vida social de los pacientes. Los valores importantes para los pacientes diabéticos consisten en contar con el apoyo familiar y sentirse productivos. Los estilos de vida y las relaciones sociales en pacientes diabéticos están ausentes. La mayoría de pacientes entrevistados saben lo que deben hacer para adherirse al tratamiento; reconocen que deben hacer revisiones periódicas para el control de la glicemia, dieta y realizar ejercicios. Estas normas prescriptivas forman parte de sus representaciones culturales. Sin embargo, en sus prácticas culturales, al paciente diabético le cuesta hacer dieta y realizar ejercicios.

Como estas normas son impuestas por el médico, tienen un carácter de obligatoriedad y, por lo tanto, no siempre serán cumplidas, ya que en los patrones culturales del paciente se cree que la dieta cuesta más que la comida o que esta es un castigo. Parte de su sistema de vida consiste en tener hábitos de higiene y algunas prácticas de relajación para contrarrestar el estrés y, por lo tanto, la enfermedad. En sus estilos de vida, los pacientes reconocen que no consumen alimentos dulces ni salados, evitan el consumo de grasa y de alcohol. En su mayoría, los pacientes mencionaron que no hacen ejercicio. La mayoría de pacientes tienen como expectativa estar sanos, controlar la enfermedad y evitar que esta comprometa otros órganos. Factores emocionales: Los pacientes diabéticos están influidos en su conducta por el illness o padecimiento: un conjunto de emociones y sentimientos que afectan la salud del paciente. Ellos asocian la enfermedad a las emociones y sentimientos que experimentan en su vida social y estas afectan y modifican su vida, experimentando miedo, tristeza, desconfianza, depresión, ansiedad, estrés, cólera.

Para mayor información del artículo de investigación, ingresar al siguiente enlace.

http://revistas.udh.edu.pe/index.php/RPCS/article/view/193e/64

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