Por Carlos Meléndez
En un descubrimiento sin precedentes que cambia el panorama de la arqueología andina, un equipo de arqueólogos liderado por Luis Takuda ha desenterrado cinco momias de más de 1.000 años de antigüedad en la Huaca la Florida, en el distrito de Rímac, Lima. Este hallazgo, compuesto por cuatro niños y un adulto, se presume pertenece a la cultura Ichma, que floreció alrededor del 1110 después de la caída del Imperio huari y continuó hasta la conquista inca en 1469.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, destacó la importancia del descubrimiento, subrayando el esfuerzo coordinado entre la gerencia de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo de la comuna y el Ministerio de Cultura. Además, enfatizó la importancia de la concienciación ciudadana para la protección de estos hallazgos.
El equipo de Takuda encontró los restos humanos dentro de fardos funerarios hechos con fibras vegetales, acompañados de objetos como cerámicas y utensilios de tejido típicos de la cultura Ichma. La excavación fue desafiante, ya que los arqueólogos tuvieron primero que remover ocho toneladas de basura que cubrían la huaca.
Aunque aún no se han determinado las causas de la muerte de estas personas, y no se sabe si fueron sacrificios, lo cierto es que el hallazgo ha generado un renovado interés en la historia preincaica de la región. La presencia de una escalinata de unos 3500 años de antigüedad también fue destacada por Urteaga.
Además, se han destinado 14 millones de soles para proteger este y otros patrimonios arqueológicos del daño potencial causado por las lluvias del Fenómeno El Niño. Las investigaciones continuarán incluso durante estas condiciones climáticas adversas.
Este descubrimiento en la Huaca la Florida no sólo arroja luz sobre las prácticas funerarias y la vida de la cultura Ichma, sino que también resalta el desafío constante de proteger y valorar los sitios arqueológicos en un entorno urbano en expansión. Con la intención de seguir desentrañando los misterios de estas momias y su contexto cultural, el equipo planea realizar más estudios en laboratorio para determinar su antigüedad y las circunstancias que rodearon sus muertes.
Este hallazgo subraya la riqueza y complejidad del pasado prehispánico de Lima, poniendo en relieve la importancia de preservar y estudiar su herencia cultural para una mejor comprensión de la historia y la identidad peruana.
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