La malnutrición por exceso es un problema de salud pública que continúa incrementado su prevalencia e incidencia a raíz del creciente consumo de “comida chatarra”, la escasa actividad física y la baja ingesta de fibra. El consumo de alcohol y el tabaco agravan la situación. Existen, además, múltiples razones que pueden influir en padecer sobrepeso u obesidad: diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, hepáticas, renales, etc. En la actualidad, los adultos representan el 80 % de la población en el distrito de San Luis en Lima. Por ende, es necesario centrarnos en mejorar su calidad de vida, así como ayudarlos a alcanzar una vejez segura y saludable.
El presente estudio realizado por Alan Jimy Apaza Duran, trata sobre la intervención nutricional. El motivo que llevó a emprender la investigación fue la constatación de un aumento en la malnutrición por exceso en el Perú. Esta ola no es nacional sino internacional. De acuerdo con todo lo anterior, en este estudio se buscó medir la efectividad de una intervención nutricional que consiste en evaluar mediante antropometría, análisis bioquímico e impedancia, el estado nutricional antes y después de la intervención. La población estuvo conformada por personas adultas beneficiaras de comedores populares del distrito de San Luis, Lima, Perú.
Se encontró que el mayor porcentaje de adultos beneficiarios son de sexo femenino (90,9 %), siendo el promedio de edad de 47 años. Antes de la intervención, la media del IMC fue de 28,23; esto indica un marcado problema de malnutrición por exceso. Los resultados se relacionan con los hallados por Silvia, quien publicó un artículo periodístico donde recalca que el 62,3 % de la población sufre de sobrepeso y obesidad, por otro lado, los datos demostraron que tres de cada cinco adultos, comprendida entre los 30 y 59 años, sufre de malnutrición por exceso. Es probable que algunos adultos que antes tenían diagnóstico de obesidad ahora tengan sobrepeso; esto podría reflejar un resultado confuso al aumentar la cantidad de adultos con sobrepeso.
En el presente estudio se encontró una media de 89,61 cm antes de la intervención nutricional; posteriormente, la media disminuyó de manera significativa llegando a 86,88 cm. Esto se relaciona con lo hallado por Martínez y Ramírez quienes concluyen que la instrucción en salud y una dieta adecuada, contribuyen a normalizar los indicadores antropométricos.
Mayor información de este artículo de investigación en el siguiente enlace.
http://revistas.udh.edu.pe/index.php/RPCS/article/view/394e/562