Por Carlos Meléndez
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023 ha sido otorgado conjuntamente a Katalin Karikó y Drew Weissman por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la COVID-19. Estos avances científicos fueron cruciales para la respuesta mundial a la pandemia que azotó al mundo a principios de 2020.
La entrega del premio, anunciada por la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, reconoce las contribuciones esenciales de Karikó y Weissman, cuyas investigaciones cambiaron de forma radical nuestra comprensión de cómo el ARNm interactúa con el sistema inmunológico humano. Esta comprensión se tradujo en el desarrollo acelerado de vacunas en un momento de emergencia sanitaria global, una hazaña nunca antes vista en la historia de la medicina.
Las vacunas de ARNm, que incluyen las desarrolladas por compañías como Pfizer-BioNTech y Moderna, han demostrado ser herramientas clave en la lucha contra el virus. La rapidez con la que se pudieron crear, testear y distribuir se debió en gran parte a las décadas de investigación de estos dos científicos.
Karikó y Weissman comenzaron su investigación sobre el ARNm hace más de tres décadas. A lo largo de los años, enfrentaron numerosos desafíos y escepticismo por parte de la comunidad científica. Sin embargo, persistieron en su trabajo, convencidos de su potencial para transformar la medicina.
Una de las principales barreras para el uso terapéutico del ARNm era la respuesta inmune que este provocaba al introducirse en el cuerpo. Las investigaciones de Karikó y Weissman sobre las «modificaciones de bases» del ARNm dieron lugar a soluciones que evitaban dicha respuesta inmunológica indeseada, permitiendo la creación de vacunas efectivas.
A medida que el mundo enfrentaba la amenaza sin precedentes de la COVID-19, los descubrimientos de estos dos laureados Nobel demostraron ser el pilar en el que se apoyó el desarrollo de vacunas eficaces en tiempo récord.
Aunque hoy son celebrados como héroes, ambos científicos enfrentaron largos períodos de dudas y obstáculos en su camino. El reconocimiento de hoy no solo es un testimonio de su tenacidad y visión, sino también un recordatorio de la importancia del apoyo a la investigación a largo plazo, incluso cuando los resultados no son inmediatamente evidentes.
El mundo les debe una gran deuda de gratitud. Gracias a sus descubrimientos, millones de vidas se han salvado y la esperanza de un mundo libre de COVID-19 está más cerca que nunca.
Para mayor información revise el siguiente enlace:
https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/2023/press-release/