POR MARIO MALPARTIDA MENDOZA
Nuestra era digital hace que la información, y toda clase de datos, se mueva por la red de un lado a otro del mundo en cuestión de milisegundos, quedando expuesta a múltiples usuarios. Bajo este contexto, la seguridad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad digitalizada e interconectada. Y para ello, la criptografía se posiciona como la ciencia que se ocupa de resguardar toda la información privada que circula por las redes. Así lo dio a conocer Noelia Freire en la página de la National Geographic.
La criptografía es una técnica que lleva siglos con nosotros. Civilizaciones antiguas las empleaban rudimentariamente para ocultar la información que se enviaban de unas ciudades a otras. Uno de los métodos más famosos para encriptar datos fue la “escítala” espartana. Con la llegada al poder de Julio César, la criptografía vivió un momento emblemático. El “Cifrado César” estableció las bases para el desarrollo posterior de técnicas más avanzadas. Por ejemplo, durante la Edad Media se utilizaba un método avanzado del Cifrado César que involucraba cambios y permutaciones mucho más elaboradas y pronunciadas.
No obstante, el verdadero avance llegó en la Segunda Guerra Mundial con la máquina Enigma, utilizada por los alemanes para enviar mensajes no descifrables por el enemigo. Está máquina de cifrado mecánico fue desmontada por Alan Turing y por otros pioneros de la criptografía, marcando un verdadero hito en la historia que condujo al desarrollo de las primeras computadoras electrónicas. Así, la criptografía fue evolucionando a lo largo de los años, siendo su complejidad proporcional al nivel del mensaje.
Al día de hoy, las matemáticas constituyen la ciencia que se esconde detrás de todos esos códigos, destacando dos conceptos clave como protagonistas en este campo: la teoría de números y la aritmética modular. La teoría de números, por su parte, es el pilar fundamental sobre el cual se forma esta ciencia de codificación. Engloba aspectos que van desde los números primos, la factorización o la congruencia. En el otro lado, la aritmética modular es una herramienta matemática que se centra en las operaciones realizadas en el conjunto de restos después de la división de un número fijo, llamado módulo.
Dentro de todos los tipos de criptografía, existen dos categorías principales. La primera de ellas es la Criptografía Simétrica, en la cual una única clave es utilizada tanto para cifrar como para descifrar la información. En contraste, la Criptografía Asimétrica utiliza un total de dos claves: una pública y otra privada.
Actualmente se suele utilizar un método que combina ambas categorías, garantizando un algoritmo fiable, seguro y sin riesgo: la criptografía híbrida. Aquí, la eficiencia de la criptografía simétrica se aprovecha para cifrar datos a granel, mientras que la criptografía asimétrica garantiza la distribución segura de todas las claves simétricas.
Este artículo fue publicado en la página de la National Geographic el 14 de marzo del presente año.
Mayor información en el siguiente enlace.
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/criptografia-ciencia-que-protege-era-digital_21781.