Un equipo de investigadores afiliados a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Perú, llevó a cabo un estudio con el propósito de evaluar el grado de satisfacción familiar entre los adolescentes limeños durante la pandemia de la COVID-19. El estudio analizó diversas variables sociodemográficas, como el género, la edad y el nivel educativo. Los resultados de esta investigación se encuentran publicados en el volumen 13, número 2 (2022) de la revista «Desafíos», bajo la edición de la Universidad de Huánuco.
La pandemia de la COVID-19, que ha sacudido al mundo desde su inicio en marzo de 2020, ha tenido profundas repercusiones en todos los aspectos de la vida humana. Los efectos de esta crisis sanitaria no solo se han manifestado en términos de salud física, sino que también han dejado una huella en la salud mental y en las dinámicas familiares, especialmente en el caso de los adolescentes. En la ciudad de Lima, capital de Perú, no ha sido la excepción. La investigación examina cómo la satisfacción familiar de los adolescentes de Lima ha sido influenciada por la pandemia y explora los factores subyacentes que contribuyen a esta dinámica.
La adolescencia, una etapa de transición marcada por la búsqueda de identidad y la exploración personal, se vio particularmente afectada por la pandemia. Con el cierre de escuelas y la implementación de distanciamiento social, los adolescentes se encontraron aislados de sus amigos y de muchas de las actividades sociales que formaban parte de medidas fundamentales de su desarrollo. Esta situación, combinada con la incertidumbre y los cambios abruptos en sus rutinas diarias, generó un ambiente propenso a la ansiedad y la depresión entre esta población.
La familia, como núcleo social más cercano y significativo para los adolescentes, ha desempeñado un papel crucial durante este período. Según la teoría de Olson, la satisfacción familiar se fundamenta en tres dimensiones: cohesión, flexibilidad y comunicación. Estos elementos han sido puestos a prueba en medio de la pandemia. La calidad de las relaciones intrafamiliares, la habilidad para comunicarse efectivamente y la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes han sido factores determinantes en la satisfacción que los adolescentes experimentan en el hogar.
En este contexto, los resultados del estudio realizado en Lima revelan que la mayoría de los adolescentes reportaron un nivel medio de satisfacción familiar durante la pandemia. Esta evaluación es consistentemente similar a investigaciones previas que señalan que las interacciones familiares tienen un impacto significativo en el bienestar emocional y psicológico de los jóvenes.
No obstante, vale la pena destacar que hay diferencias de género en términos de satisfacción familiar. En este estudio, se encontró que los varones tienen una tendencia a reportar niveles más altos de satisfacción en comparación con las mujeres. Esto podría atribuirse a factores culturales y de género que influyen en las expectativas y roles dentro de la familia.
Es importante mencionar que el entorno virtual, donde los adolescentes han pasado gran parte de su tiempo debido a la pandemia, también ha influido en su satisfacción familiar. El uso excesivo de las redes sociales y la disminución de la calidad de las interacciones familiares cara a cara han sido vinculados a niveles más bajos de satisfacción familiar. Esto refuerza la idea de que la calidad de las relaciones en el hogar es un factor esencial para el bienestar emocional de los adolescentes.
A medida que el mundo avanza hacia una nueva normalidad y se enfrenta a los desafíos de la pospandemia, es crucial que las familias, educadores y profesionales de la salud mental sigan prestando atención a la satisfacción familiar de los adolescentes. Proporcionar espacios de comunicación abierta, fomentar la adaptabilidad y el apoyo emocional, así como promover un uso saludable de la tecnología, pueden contribuir significativamente a mejorar la satisfacción y el bienestar de esta población vulnerable.
La investigación concluye que la pandemia de la COVID-19 ha presentado desafíos sin precedentes para la satisfacción familiar de los adolescentes de Lima. A pesar de las dificultades, muchas familias han encontrado formas de adaptarse y fortalecer sus lazos, mientras que otras han enfrentado obstáculos adicionales. A medida que continuamos navegando por estos tiempos inciertos, es imperativo reconocer la importancia de la unidad familiar en el desarrollo y el bienestar emocional de los adolescentes, y trabajar en conjunto para crear un ambiente de apoyo y comprensión que les permita enfrentar estos desafíos con resiliencia y fortaleza.
Para mayor información revise el artículo de investigación a través del siguiente enlace:
http://revistas.udh.edu.pe/index.php/udh/article/view/374e