En la publicación de la BBC habla sobre la percepción del tiempo por parte de los niños, es un tema poco estudiado. Sin embargo, puede establecerse como consenso que los días después de Navidad y sus cumpleaños son especialmente lentos debido a la idea de que deben esperar otros 365 días para celebrar ambas fechas. El trabajo de Teresa McCormack, profesora de psicología en la Universidad de Belfast en Irlanda del Norte, ha probado que hay algo fundamentalmente diferente sobre cómo los niños procesan el tiempo, especialmente con el tema del reloj interno, que funciona a una velocidad distinta que a la de los adultos.
Ella explica que, a pesar de que no tenemos claro cuándo los niños entienden la sensación de estar en una línea del tiempo, sabemos que, desde etapas tempranas del crecimiento, los niños entienden eventos rutinarios como las horas de comer y la de ir a acostarse. Pero McCormack aclara que esto no es lo mismo que la sensación lineal del tiempo que tenemos los adultos.
La forma de llamar al tiempo
“Les toma tiempo a los niños ser competentes a la hora de usar el lenguaje temporal, como usar términos como antes, después, mañana o ayer”, explica McCormack. Ella señala que nuestra compresión de las partes del tiempo también está basada en cuándo se les pregunta a las personas sobre esos juicios temporales. Los niños menores de seis años pueden percibir qué tan rápido pasa una hora de clase, por ejemplo, pero su juzgamiento tiene que ver más con su estado emocional que con la propia duración de la clase.
Zoltán Nádasdy, profesor de psicología en la Universidad Eötvös Loránd de Budapest convenció a sus compañeros de llevar a cabo una investigación sobre cómo perciben el tiempo los niños y los adultos. El experimento fue simple: le mostraron tanto a niños, como a adultos dos videos, cada uno de un minuto de duración, y les preguntaron cuál le parecía el más largo y cuál el más corto.
Tres décadas después, Nádasdy y su equipo decidieron repetir el experimento. Dos videos, uno de un enfrentamiento lleno de acción entre policías y ladrones y otro en el que no parecía pasar donde había gente navegando sobre un río.
El resultado fue igual.
“Para los niños entre cuatro y cinco años, el video lleno de acción les pareció más largo que el otro que era aburrido. Para la mayoría de los adultos, fue todo lo contrario”, explicó el académico.
Lo que el experimento mostró, señala Nádasdy, es que, en ausencia de un órgano sensorial para predecir el tiempo, los humanos usamos otras aproximaciones. “Nuestra experiencia sensorial explícita sobre el tiempo siempre es indirecta, lo que significa que necesitamos alcanzar algo que pensamos se correlaciona con el tiempo”, explica.
El cuerpo y el tiempo
A medida que envejecemos se produce un grado de deterioro físico que también podría afectar a nuestro juicio sobre el tiempo, señala Adrian Bejan, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte. Él ha intentado explicar el enigma de nuestra percepción del tiempo por medio de una teoría que desarrolló en 1996 sobre la «física de la vida» que se ha conocido como «ley constructiva».
Una cuestión de mecánica
Pero es necesario realizar más investigaciones para comprender esto por completo. Lo que ves que con tus ojos también puede ser importante. La percepción del tiempo puede verse afectada por las propiedades de lo que se observa: el tamaño de la escena, lo fácil que es recordarla y lo desordenada que está. Un estudio reciente realizado por psicólogos de la Universidad George Mason en Fairfax, Virginia, descubrió que los dos primeros factores dilatan el tiempo, mientras que el desorden y lo recargada que está una escena lo contraen. El corazón también envía una señal interoceptiva (lo que permite saber dónde está el cuerpo en el espacio) importante al cerebro sobre el paso del tiempo: nuestra percepción de cuánto dura un acontecimiento cambia con el ritmo de los latidos del corazón.
Este artículo de investigación fue publicado en la página de la BBC News Mundo el 11 de setiembre del 2024
Mayor información en el siguiente enlace.
https://www.bbc.com/mundo/articles/c77lpjld8gjo