POR MARIO MALAPRTIIDA MENDOZA
La seguridad del paciente representa un problema de salud pública a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud estimó en el año 2018 que, a nivel internacional, existían 421 millones de hospitalizaciones anuales y 42,7 millones de eventos adversos en los pacientes durante esas hospitalizaciones. Más aún, el daño al paciente corresponde a la decimocuarta causa de morbilidad y mortalidad. Asimismo, las revisiones a la literatura reciente han evidenciado que los errores médicos en el ámbito de atención primaria acontecen entre 5 y 80 veces por cada 100 000 consultas. Los errores administrativos, corresponden a tipos de errores informados con alta frecuencia en la atención primaria.
En una revisión sistemática de la literatura sobre atención primaria a nivel internacional, algunos investigadores, informan que los errores de seguridad del paciente son relativamente frecuentes: entre 1 y 24 incidentes por cada 100 atendidos, con un promedio de 2 a 3 incidentes por cada 100 consultas. En la mayoría de los casos no se producen daños graves al paciente. Las tres clases de errores más comunes son administrativos y por comunicación, diagnósticos y empleo de medicamentos.
Los errores en diagnóstico y prescripción son los más propensos a inducir daños evitables. En el Reino Unido, se desarrolló uno de los mayores estudios epidemiológicos en cuanto a eventos adversos en atención primaria a nivel nacional, con un seguimiento de 9 años. La incidencia de eventos adversos fue de 8 eventos por cada 10 000 consultas (6 por cada 1000 personas * año). El 72 % de los eventos pertenecen a los grupos clasificados como quirúrgicos y con medicación.
En la región de Huánuco (Perú), no existe una investigación que permita a los investigadores conocer la incidencia o prevalencia de los eventos adversos en atención primaria de salud. Los factores causales de muchos eventos adversos son factores sistémicos, tales como: deficiencias en la organización sanitaria, falta de comunicación, capacitación inadecuada e interrelaciones de trabajo deficientes. Otras causas se refieren a la confusión de los roles específicos de cada trabajador, a los individuos que puedan controlar el servicio, por no tener suficiente número de supervisores y, en ocasiones, por falta de autoridad en el servicio. Todos estos factores causales generan riesgos en la seguridad del paciente. Al respecto, la literatura sobre el rol de los directivos/ gestores en la seguridad del paciente, sugiere que estos no dedican suficiente atención (ni tiempo) a definir y dirigir una clara estrategia en materia de seguridad en los centros asistenciales.
Múltiples investigaciones demuestran que al implementar de manera positiva una cultura de seguridad del paciente en el ámbito laboral se previene la aparición de eventos adversos, debido a que se atienden e identifican los factores que contribuyen a un incidente.
La evaluación particular en personal directivo/gestor sobre la cultura de seguridad del paciente ha sido objeto de escasas investigaciones, y de ninguna desarrollada particularmente en la región de Huánuco. Ante este panorama, el investigador Eler Borneo Cantalicio tuvo como objetivo investigar y determinar la relación entre la cultura de seguridad del paciente en gestores y la seguridad del paciente de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud de la Red de Salud Huánuco, 2019.
La investigación tuvo un enfoque cuantitativo, de tipo observacional, prospectivo y transversal. Área del estudio: Red de Salud Huánuco, que abarca la jurisdicción de la provincia de Huánuco, departamento de Huánuco. Diseño del estudio: El diseño utilizado fue el correlacional. La población estuvo constituida por 55 gestores y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS) pertenecientes a la jurisdicción de la Red de Salud Huánuco.
En cuanto a los resultados, en general, se encontró el predominio de una cultura de seguridad del paciente negativo.
Este trabajo de investigación representa el primer estudio realizado en la región de Huánuco sobre la cultura de seguridad del paciente, particularmente en personal de dirección o gestión en el ámbito de la atención primaria de salud.
La Agencia Nacional para la Seguridad del Paciente indica que el personal directivo/gestor posee la responsabilidad de mantener el cambio en la cultura de seguridad del paciente en las instituciones que lideran, demostrando la importancia de la seguridad tanto en la teoría como en la práctica.
Finalmente, la generación de una cultura de alto rendimiento y seguridad es probablemente el principal desafío al que se enfrentan las organizaciones de salud en este siglo. Como sucede con cualquier cambio fundamental en el sector salud, la principal responsabilidad para acelerar los progresos en seguridad la tienen los líderes institucionales, en búsqueda del compromiso generalizado de toda la fuerza de trabajo. Una de las principales limitaciones está en la medición de la variable seguridad del paciente. Se concluye que la cultura de seguridad del paciente en gestores se relaciona con la seguridad del paciente de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud de la Red de Salud Huánuco, predominando valores bajos de la variable “cultura de seguridad del paciente” de los gestores que se asocia con valores bajos de la variable “seguridad del paciente” de estas instituciones.
Mayor información sobre este artículo de investigación, en el siguiente enlace.
http://revistas.udh.edu.pe/index.php/RPCS/article/view/225e/55