En un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores en Santo Domingo de los Colorados, Ecuador, se reveló una preocupante realidad sobre la salud mental de los cuidadores de personas con discapacidad. La investigación, que se enfocó en analizar la relación entre la sobrecarga de los cuidadores y la presencia de estrés, ansiedad y depresión, concluyó que la mayoría de estos cuidadores se encuentran en un estado de vulnerabilidad debido al alto nivel de exigencias diarias.

Según los resultados, el 83.9% de los cuidadores manifestó síntomas de sobrecarga, de los cuales un 59.9% reportó una sobrecarga fuerte. Esta carga no solo se traduce en una elevada demanda física, sino que también acarrea importantes consecuencias psicológicas. El 71.6% de los encuestados presentó algún nivel de estrés, destacando casos severos y extremadamente severos en un 23.2% de los participantes. Asimismo, la ansiedad fue una constante en el 74% de los cuidadores, mientras que un alarmante 41.1% reportó cuadros de depresión moderada.

Los datos fueron recolectados mediante la aplicación de la escala DASS 21 y el test Zarit de sobrecarga del cuidador, ampliamente utilizados en estudios científicos de este tipo. Las mediciones reflejaron correlaciones estadísticamente significativas entre la sobrecarga y los niveles de estrés (r=0.56), ansiedad (r=0.38) y depresión (r=0.31), según el análisis bivariado de Spearman.

El perfil demográfico de los cuidadores participantes reveló que el 62% eran mujeres, de las cuales una considerable porción se dedicaba a las actividades del hogar, siendo muchas de ellas madres de las personas con discapacidad. La situación se agrava en los adultos mayores, quienes presentan mayores índices de sobrecarga y, por ende, un mayor riesgo de desarrollar afecciones en su salud mental.

El estudio resalta la urgencia de crear y fortalecer programas de apoyo para los cuidadores de personas con discapacidad. Iniciativas como las jornadas de “respiros” impulsadas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Ecuador han demostrado ser un paso positivo hacia la mejora de las condiciones emocionales y psicológicas de los cuidadores. Sin embargo, se necesita un enfoque más integral y sostenido para abordar esta problemática de salud pública y brindar a los cuidadores herramientas efectivas de manejo del estrés, la ansiedad y la depresión.

En conclusión, este estudio evidencia una realidad alarmante: la sobrecarga de los cuidadores de personas con discapacidad está íntimamente ligada a problemas de salud mental. Los resultados llaman a la acción a los profesionales de la salud y a las autoridades para implementar estrategias que alivien la carga de estas personas y promuevan un entorno de cuidado más saludable tanto para los cuidadores como para aquellos a quienes asisten.

Para mayor información revise el artículo científico a través del siguiente enlace:

http://revistas.udh.edu.pe/index.php/RPCS/article/view/436e