Los suplementos proteicos podrían ser una herramienta clave para mejorar la calidad de vida y reducir las complicaciones en pacientes oncológicos en América Latina, según Alan Jimy Apaza Duran, en una carta dirigida al editor.
En el contexto actual de la salud pública, donde el cáncer representa la segunda causa de muerte en América Latina, la atención se centra en las intervenciones nutricionales como herramienta crítica para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes oncológicos. Según estudios recientes, la suplementación con módulos proteicos muestra un potencial significativo para mitigar las complicaciones asociadas con los tratamientos de cáncer, tales como la quimioterapia.
Las políticas de salud en América Latina han comenzado a priorizar la nutrición de los pacientes oncológicos con el fin de reducir los efectos secundarios de los tratamientos y prevenir la desnutrición, que a menudo acompaña a esta devastadora enfermedad. El uso de módulos proteicos después del alta hospitalaria ha demostrado ser efectivo para retrasar la progresión de la desnutrición y mejorar la tolerancia a la quimioterapia adyuvante.
Estos módulos, que son fórmulas diseñadas para enriquecer la dieta, resultan particularmente útiles en pacientes con dificultades para adaptar su alimentación debido a restricciones físicas o digestivas. En el Perú, donde el impacto del cáncer continúa creciendo, las intervenciones nutricionales han mostrado resultados prometedores en el manejo de la desnutrición en pacientes con cáncer.
Un estudio realizado en el país revela que el 90 % de los casos analizados beneficiaron significativamente de la suplementación proteica, mostrando una mejora en los niveles séricos de albúmina y otros marcadores de inflamación. Los especialistas destacan la importancia de seleccionar productos que mantengan una proporción adecuada de nitrógeno a kilocalorías no proteicas, una osmolaridad cercana a la fisiológica y propiedades organolépticas adecuadas para cada individuo.
A medida que América Latina enfrenta un aumento proyectado del 32 % en la incidencia de cáncer para 2030, alcanzando los 5 millones de casos anuales, la eficacia de la suplementación con módulos proteicos cobra aún mayor relevancia. La adecuada implementación de estos suplementos podría ser un factor clave en la lucha contra la desnutrición y el deterioro de la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
Por tanto, es fundamental que continúen las investigaciones y se profundice en el estudio de la efectividad de estos suplementos para garantizar que los pacientes oncológicos puedan no solo sobrevivir, sino también vivir con una mejor calidad durante y después de su tratamiento. Los expertos concluyen que el cuidado nutricional debe ser considerado una parte integral del tratamiento del cáncer, y no solo un complemento a las terapias tradicionales.
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http://revistas.udh.edu.pe/index.php/RPCS/article/view/379e